El Limay medio y sus truchas

Con ánimo de aprender más sobre la migración de truchas que se produce entre el lago Ezequiel Ramos Mexía del embalse del Chocón, y el río Limay Medio, desde los primeros días de marzo nos dedicamos a observar y pescar, tratando de capitalizar todo para aprender en general, probar algunas teorías, y también disfrutar de la inmensa paz que se vive en ese sitio que elegí sobre una isla del lado rionegrino, frente a la estancia La Juanita, ubicada a unos 5,5 kilómetros de la desembocadura del lago y a unos 8.7 kilómetros aguas abajo del sitio donde llegamos con los autos, en la costa neuquina de la estancia Pantanito.
El campamento que mantuve hasta el domingo 29 de mayo estaba dotado de comodidades casi imprescindibles para ese tiempo prolongado, y es de hacer notar que muchas de esas facilidades fueron creadas ex profeso porque debían ser transportadas en bote, además de que yo no tenía seguridad de ayuda, y mis capacidades físicas están muy limitadas por una seria afección
cardíaca.
El campamento
En el armado trabajó mucho mi hermano Carlos, quien vive en Comodoro Rivadavia y pidió licencia en esa fecha justamente para poder compartir y ayudarme. En el desarme colaboraron amigos de fierro como Omar Bertoldi, Omar Armitano, Fernando Acosta y Mariano Giménez, todos de Neuquén.
Deseo comentar que al dejar el lugar, no ha quedado ningún residuo o muestra de nuestra estadía, ya que frecuentemente, en realidad cada vez que viajábamos hacia la estancia Pantanito que era paso obligado para ir a buscar amigos o a comprar provisiones a Picún, llevábamos las botellas y los residuos
que no se recomienda quemar, y los depositábamos en un sitio que la estancia tiene ex profeso. Aprovecho para agradecer la hospitalidad del responsable del puesto, quien me autorizó a permanecer en ese sitio que está bajo su control, y aunque a un kilómetro y medio de distancia, su compañía y conocer su número de teléfono, me ayudaba a permanecer tranquilo en esas noches de soledad, sobre todo cuando sentía los Jabalíes merodeando cerca.
Así las cosas, yo tenía calefacción de tiro balanceado en la vieja pero magnífica carpa Cacique Pancho 5. Salamandra con horno en la carpa cocina - comedor, donde el horno tiene el tamaño de un horno común. Estantería. Mesa de chapa galvanizada para preparar la comida. Otras dos mesas para comer. Nueve bancos que en más de una oportunidad se hicieron pocos ante tantos buenos amigos que supieron llegar de visita. Un fogón bien protegido para prevenir accidentes, y otras comodidades como una buena motosierra para hacer leña de tantos sauces secos que hay alrededor, etc.
Llegaron visitantes de muchos puntos del país, y también cuatro pescadores norteamericanos que venían balseando el río y pernoctaron allí, y supieron tomar vino en bota e incluso mate! que alguno de nosotros que chamuyaba el inglés le supo convidar. Recuerdo que en ese momento estaban de visita, entre otros amigos, Nikito y Horacio de Buenos Aires. Los gringos no podían creer cuando Nikito, que se florecía con el idioma inglés, les mostraba como salía vapor del agua caliente para lavar los platos!.
Pero hablemos de pesca
Durante Marzo y Abril era sorprendente ver la enorme cantidad de grandes Marrones comiendo pejerreyes, que sin duda hay en cantidad en el Limay. Para dar una mejor idea, les cuento que había momentos en los que se veían diez o más truchas atacando pejes al mismo tiempo!. Pero no van a creer que picaban con facilidad, no. En algunos momentos el pique era tan escaso, al mismo tiempo que la actividad era tan alta, que uno llegaba a dudar de sus propios conocimientos. Yo pesqué casi todo el tiempo con línea Shooting de hundimiento Fast II Nº 6, y cambiaba moscas entre Bucktails propios que pretenden imitar Pejes y clásicas como W. Worm y otras moscas conocidas. Cambiaba el tamaño y el color de los Bucktails, la forma de traer, la profundidad cambiando líneas entre hundimiento Intermedio y de Flote, y a veces nada. Por unos días pensé que había encontrado la clave con Bucktails Nº 6 de color blanco, pero como resultado final creo que lo mejor está entre el Bucktail todo blanco y el de cola clara y lomo oscuro, y cuerpo plateado. En lo que tengo bastante seguridad es en lo referente al tamaño, donde el mejor resultado fue con anzuelos Nº 6 y una longitud considerable de la mosca para ese anzuelo; de unos 6 -7 centímetros.
Referente a las líneas; también tengo dudas ya que nunca usé mayor hundimiento que Fast II, pero algunos amigos que sí lo hicieron tuvieron algún éxito, especialmente en Mayo, luego de que se instaló el frío y la actividad en superficie desapareció junto con los pejerreyes.
Como un resumen puedo comentar que pesqué unas sesenta truchas Marrones que yo llamo "grandes", maduras, y que ya tienen alguna que otra migración cursada, digamos de tres kilos en adelante.
Lo más grande que tuve en mis manos fue un macho de tal vez 7,5 kilos, varias de seis kilos y menores.
La cantidad mencionada puede parecer alta, pero si se tiene en cuenta que
corresponde a una relación de aproximadamente una buena trucha cada 120 lances de Mosca, y todos realizados en lugares elegidos, generalmente conocidos, apreciamos que no es mucha pesca. Podemos encontrar comparaciones donde esta relación resulta ser bajísima, por ejemplo en la Boca del Correntoso en los primeros días de temporada.
Es interesante destacar que casi no vimos otros pescadores, ya que no es fácil el acceso y los balseros que vienen flotando deben desviar antes o llegan irremediablemente al lago, donde tendrían que remar largo trecho, tal vez los diez kilómetros que separan la desembocadura de los tanques de agua de Picún Leufú.
Una ilusión que no se cumplió a diferencia de otros años en los que pesqué esta zona también en Mayo, nunca llegaron las Arco Iris migratorias que remontarían desde el lago, truchas de gran porte y vigor que suben el Limay unos tres meses detrás de las Marrones para cumplir su ciclo de dar vida.
De esta especie solo pesqué una de 3,5 kilos, y un amigo otra de 3 Kg. Las demás AI pescadas fueron las clásicas residentes, en realidad truchas que todavía no han iniciado su primera migración según mi punto de vista, que generalmente apenas superan el kilo y medio.
Por otra parte debo decir que es alarmante la poca, muy poca debo decir; cantidad de Arco Iris que pescamos, donde a diferencia de otros años, cuando era normal una relación de 2 - 3 AI por cada Marrón grande, ahora la relación fue de 3 - 4 Marrones por cada AI de cualquier tamaño! Entiendo que es muy preocupante.
Desde hace muchos años me preocupo de difundir la Pesca con Mosca, poniendo énfasis en la importancia de aumentar la satisfacción normal de toda persona al realizar el acto de pescar, esforzándose para tranquilizar a las trucha sin manosearlas ni levantarlas del agua, y logrando tranquilizarlas como ustedes pueden apreciar en las fotos que acompaño, donde las truchas están completamente libre y recuperadas, y no se van porque se sienten bien y seguras.
Luis H. Aracena
luisaracena@speedy.com.ar
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